Heredar una casa con varios hermanos: cómo repartirla sin conflictos

Cuando varios herederos reciben una vivienda en herencia, no siempre es fácil llegar a un acuerdo. ¿Qué hacer si uno quiere vender y otro no? ¿Y si alguien vive en la casa y se niega a dejarla? En este artículo te explicamos las opciones legales para repartir una casa heredada y cómo actuar si hay problemas entre los herederos.

¿Qué significa heredar una vivienda en proindiviso?

Lo habitual es que la vivienda se herede en proindiviso, es decir, en común. Cada heredero tiene un porcentaje del inmueble, pero nadie tiene una parte concreta. Por ejemplo, si hay tres herederos, cada uno es propietario del 33,33 % del total.

Esto significa que todas las decisiones deben tomarse de forma conjunta: vender, alquilar, reformar, etc.

¿Qué opciones hay para repartir la casa?

• Reparto de bienes: adjudicar la vivienda a uno de los herederos y compensar a los demás con otros bienes.
• Venta del inmueble: si todos están de acuerdo, se vende y se reparte el dinero según el porcentaje de cada uno.
• Venta de la parte indivisa: un heredero puede vender su parte a un tercero, aunque esta opción genera conflictos.
• Extinción del condominio: uno compra la parte de los demás. Es una solución rápida si hay acuerdo.
• División judicial de la cosa común: si no hay acuerdo, se puede solicitar en el juzgado la venta del inmueble en subasta pública.

Problemas frecuentes entre herederos

• Uso exclusivo por un heredero: si alguien vive en la casa, puede estar obligado a pagar alquiler a los demás.
• Bloqueo en la toma de decisiones: cuando no hay acuerdo, es posible acudir a los tribunales.
• Discusiones sobre el valor o el reparto: pueden resolverse mediante tasaciones o con ayuda legal.

¿Se puede forzar la venta de la vivienda?

Sí. Ningún heredero está obligado a permanecer en copropiedad. Cualquiera puede acudir al juzgado solicitando la división de la cosa común. Si no se puede dividir, se ordenará su venta y el reparto del dinero.

Recomendación profesional

Este tipo de conflictos familiares pueden ser delicados. En nuestro despacho te ayudamos a encontrar una solución legal, negociada si es posible, o judicial si no hay otra alternativa. Podemos estudiar tu caso y asesorarte para defender tus derechos con eficacia.